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Documentos clinicos

Congreso- Presentación DAS

By 24 marzo, 2022No Comments

Frente al acontecimiento de la pandemia, comenzamos a pensar desde el área clínica de TeCMe, cual podría ser nuestro rasgo de participación en la situación desencadenada, frente al hecho de que no sólo serían los cuerpos orgánicos los afectados por el virus, sino que las medidas sanitarias de cuidado dispuestas por el/los Estado/s Nacional/es, podrían desencadenar también una serie de impactos subjetivos como respuesta al encierro ( en tanto aislamiento) que se proponía como única y fundamental medida de protección en ese momento.

Esa torsión donde el Estado en esta oportunidad, no estaba encerrando para castigar sino para cuidar, sumado a debates internacionales respecto del problema del duelo suscitado por la imposibilidad de enterrar con ceremonias rituales a los muertos por la pandemia en el marco de las medidas de cuidado; nos convocó a pensar una propuesta clínica desde la especificidad de TeCMe en su entrecruzamiento con los significantes puestos en marcha con estos episodios globales. Así memoria, pandemia, encierro, enterramientos, duelos sin cuerpos, muertes anónimas, toque de queda, estados de excepción, estados de sitio, ejércitos en las calles, protocolos, etc tenían que ser despegados del sentido que llevaba a las políticas de excepción para ser traídos al terreno de las políticas del cuidado. Así incluso comenzamos a escucharlo por parte de sobrevivientes que nos planteaban esta situación inesperada de retornos de ciertas palabras, escenas, imágenes que se adherían a sentidos vinculados con experiencias concentracionarias pasadas.

En TeCMe, lo Clínico está anudado a la Memoria en la medida que implica su barradura y que por lo tanto no es sólo un territorio de la Memoria sino un “territorio Clínico de la memoria”, lo que implica alojar al sujeto dividido por efecto del lenguaje.

Inventamos entonces un dispositivo –así lo llamamos –al que le dimos por nombre Dispositivo de Escucha Analítico-Solidario (DAS). “Dispositivo” tuvo para nosotrxs al comienzo, el efecto de lo que Foucault definió como “lo que surge en respuesta frente a una urgencia en un momento histórico dado”.

Posteriormente, en los debates clínicos, fuimos pensando –sin saberlo- más en el orden de lo que Lacan define como dispositivo: “una capacidad de maniobra tal que es posible imprimirle cualquier tipo de movimiento”, aunque se inviertan las condiciones de la experiencia. Fuimos despejando y constituyendo, una nueva orientación en torno a un real que se tornó pensable en fragmentos y con variadas formas.

La puesta en común en esta experiencia de estar  dispuestxs a soportar  la contingencia covid-19, que aún nos sacude, habilitó un intercambio para sostener la tensión entre lo singular y lo común. Soledad: Común en términos alemanianos y de anudamiento del DAS con los otros dispositivos tocados por lo clínico en TeCMe: las ·Conversaciones Clínicas” y la Investigación “Genocidio y Filiación”.

 

El DAS brindó dos tipos de anclaje; uno institucional y otro clínico, este último como dijimos alojando la urgencia subjetiva. Pero también como portador institucional de insignias como solidario, políticas de cuidado, derechos humanos facilitando así las transferencias bajo modalidades nuevas (incluso cuando esté excluido el cuerpo del analista como ocurre en los dispositivos tecnológicos actuales). Cabe señalar que para lxs analistas también se jugó una nueva autorización bajo estas insignias y recorridos institucionales que derivaron en TeCMe, producto a su vez de una larga trayectoria en el campo de la clínica anudada a la memoria y los testimonios.

 

Por otro lado, el miedo, la angustia ante tanta cifra, tanta muerte en serie y anónima hicieron que la escucha en el DAS también estuviera articulada a colegas pertenecientes al Sistema Público de Salud, que juega como tercer eje, además de Memoria y Clínica, que es a participación en y desde el Estado. Algo que no podía quedar por fuera del DAS en la medida que estábamos interviniendo sobre el emplazamiento de las políticas del cuidado con las políticas de excepción y para ello las funciones estatales estaban siendo determinantes en todos los debates mundiales frente al Covid 19.

 

El DAS entonces ofreció una escucha  diferente, para que  los sujetos puedan tomar la palabra desplegar su  padecimiento, ordenar los  fragmentos y en ellos  encontrar lo más propio para historizar(se) como una respuesta posible ante tanta incertidumbre.

¿Será este el motivo por el cual muchxs de esas personas que consultaron sostienen tratamientos psicoterapéuticos o incluso analíticos en otros ámbitos y recurrieron al DAS como un recorte específico? ¿Qué nombra el DAS en ese punto? Esta pregunta surgió en el último encuentro clínico del DAS y nos parece de mucha consideración.

 

Las consultas recibidas desde otros países dan cuenta de lo inédito de las Políticas de Derechos Humanos en Argentina que  atravesaron  fronteras, sostenidas en la lucha de Madres, Abuelas, Sobrevivientes e Hijos y el fuerte vínculo de TeCMe con ese nudo ético. Qué efecto tiene esto sobre lxs analistas que se sumaron a este dispositivo?

 

En este momento estamos pensando la continuidad del dispositivo. Nos parece que el alcance del territorio clínico en los derroteros de la memoria puede dar lugar a un DAS que esté  más allá de la situación específica de la pandemia, ya que la sutileza que hubo en el ofrecimiento respecto de “haber pasado por el específico lugar traumático del terror de Estado” dio lugar a algo nuevo que refiere a una escucha que no queda ensordecida por la estridencia de lo traumático. Este congreso, hoy nos encuentra justamente pensando los virajes del dispositivo a futuro.

 

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